Seis de seis en casa, objetivo cumplido. El cuerpo técnico del Centre d»Esports Sabadell reconocía hace un par de semanas que la reacción pasaba por la Nova Creu Alta y así ha sido. Después del buen triunfo contra el segundo equipo de las islas, el Atlético Baleares, Miguel Álvarez se mostraba muy satisfecho por la labor del equipo: «La solidez en casa es básica. Hemos hecho dos partes muy buenas: la primera donde el equipo ha hecho cosas para irse 3-1 o 4-1 y la segunda, presionando arriba y robando balones para salir al contraataque». En ese sentido, Álvarez lamentaba no haber matado antes el partido pero lo achacaba a la falta de tranquilidad «por los puntos y la gente joven».
Pese a ello, el entrenador andaluz del Sabadell volvía a alabar la apuesta de la casa por los jóvenes jugadores, una apuesta que ya da sus frutos: «Estamos intentando que no haya un ‘A» y un ‘B», que haya una sola entidad y sea el Sabadell. El ambiente es fenomenal. Daremos un salto de calidad porque la gente joven va a querer venir». Sobre Pol Roigé, Álvarez reconocía que es «un jugador sensacional» que no quiere que se vaya pero «seguramente alguien del ‘B» dirá ‘ahí hay un hueco»». De cara al último desplazamiento del año a Paterna, el técnico arlequinado era claro: «Romperemos esa racha fuera de casa, somos conscientes».